Actualmente, el Business Process Outsourcing o BPO es una metodología de externalización que muchas empresas consideran como una oportunidad para sus procesos, puesto que ayuda a reducir costos, aumentar la productividad, incrementar la flexibilidad y tener más ventajas competitivas.
Esto se debe a que el BPO es un servicio en que se facilitan procesos, por medio de la externalización de tareas y dejándolas en manos de empresas especializadas. Sin embargo, para poder aplicarlo es importante tener claro e identificar las áreas y en qué medida se desean externalizar.
Existen diferentes outsourcings y su clasificación depende, por una parte, de la cantidad de tareas que se desean tercerizar (parcial o total), mientras que por otra, se hace según el área que se quiere externalizar (Front Office y Back Office).
- Parcial: este tipo solo busca delegar ciertas áreas o tareas específicas de un proceso a un tercero.
- Total: se externaliza el proceso completo, entregando casi toda la responsabilidad a la empresa experta.
- Front Office: se refiere a los procesos que se relacionan de forma directa con los clientes, para poder entregarle el mejor servicio posible.
- Back Office: se busca delegar el área administrativa o trámites de la empresa, para que los colaboradores puedan concentrarse en tareas de mayor valor para la empresa.
Para llevar a cabo una externalización eficiente, estas clasificaciones se pueden combinar de la forma que más se acomoden a las necesidades de cada empresa, como por ejemplo, un Front Office parcialmente externalizado o un Back Office totalmente externalizado.
Las 4 áreas más beneficiadas por la externalización
Si bien, la mayoría de las áreas de las empresas se pueden externalizar, existen cuatro que priman, ya sea porque son procesos más demandantes o debido a que requieren mayor expertise para llevarlas a cabo:
- Customer Contact: permite, a través de la externalización, que las empresas entreguen a los usuarios un mejor servicio, como lo son la gestión de reclamos o call center.
- Gestión de la información: mayor generación y variedad de datos es una de las principales características que tiene la transformación digital, por lo que es crucial ser capaz protegerlos y gestionarlos de manera correcta. Es por eso que, delegar esta tarea a un experto puede ser la mejor forma de aumentar la ciberseguridad.
- Recursos Humanos: se enfoca en la gestión de trámites que son transversales para toda empresa, como la gestión del ciclo de nómina, pero que pueden significar un gasto de tiempo y esfuerzos.
- Administración y finanzas: los análisis financieros, reportes, pagos y administración de impuestos, entre otros trámites, requieren de una administración correcta, de esta forma, se disminuyen los errores y se alcanza un orden financiero que esencial en las empresas.
El outsourcing puede ser una gran herramienta para las empresas, ya que permite mejorar el desempeño de estos procesos y así mejorar los resultados. Por lo mismo, los BPO son considerados aliados fundamentales.