Proveedores, colaboradores, insumos y servicios externos, son solo algunos de los gastos que tienen las empresas mensualmente. Llevar un orden, cumplir plazos y hacerlo de manera correcta, es fundamental para el correcto funcionamiento de cualquier compañía, sin embargo, muchas veces esto no es así.
Confiarse con un tercero para que esto resulte en los plazos estipulados y evitando el error, es una de las formas que más utilizan las organizaciones, esto se llama cobranza inteligente y tiene directa relación con la automatización de los pagos.
Esta tiene relación con el uso de técnicas y herramientas tecnológicas que simplifican y automatizan los procesos financieros. Cuando se llevan a cabo, las actividades que son repetitivas y operativas, reducen el tiempo y evitan el error, lo cual es fundamental a la hora de gestionar pagos.
Sumado a lo anterior, externalizar este tipo de procesos también es muy beneficioso, ya que se confía en la experiencia de un equipo especializado que se encarga de esto. Además, quienes están al mando de las cobranzas realizan pasos detallados para lograr la eficiencia de este procedimiento:
Este tipo de cobranza permite mantener un orden de toda la información involucrada, como por ejemplo, boletas, facturas y estados financieros. Además, dentro de las ventajas de contratar un servicio para cobranza, se encuentran las siguientes: ahorro de tiempo, conciliaciones amigables, notificaciones automáticas, reducción del error humano, reportes de carta, aumento de la productividad y mayor visibilidad.
Sin duda, una de las mayores ventajas de la cobranza inteligente, tiene relación con el almacenamiento de datos y la correcta ejecución de los cobros, todo alojado en una misma plataforma y en un mismo equipo a cargo.