Se entiende como process mining a un sistema que permite analizar, entender, medir y actuar en el tiempo determinado para cerrar brechas y aumentar la capacidad de una compañía, a través de la automatización y recomendaciones. Este proceso no solo permite poner la tecnología a disposición y generar que ella haga todo sola, sino que uno de los mayores beneficios que trae, es el ahorro monetario.

El process mining se ha posicionado dentro de las industrias para evitar “cuellos de botella”, garantizando una mejor operatividad y rendimiento. Sin embargo, no todas las industrias poseen las mismas deficiencias. 

Técnicas de process mining

Por lo mismo, es importante definir que existen diferentes técnicas de process mining que pueden ser ejecutadas, siendo las siguientes:

• Descubrimiento (Discovery): Identifica los procesos y crea la secuencia ideal de la gestión, generando un modelo del proceso. A partir del análisis, se descubre un modelo de proceso, solo con la ayuda de algoritmos de process mining, sin ninguna otra información.
• Conformidad (Conformance): Se usa para validar modelos de procesos. Permite comparar los datos de los registros de eventos de los modelos de procesos existentes para determinar si coinciden o se producen desviaciones o ineficiencias. De esta manera, se puede diagnosticar y obtener conclusiones. 
• Mejoramiento (Enhacement): Se utilizan para adaptar los modelos de procesos ya existentes en función de los datos reales. Como resultado, se obtiene un nuevo modelo de proceso mejorado en función de los datos del proceso real.

En definitiva, el process mining es una herramienta muy útil para el análisis de procesos y ver que éstos se cumplan con conformidad. Sin embargo, las distintas técnicas permiten cubrir otras necesidades, según el objetivo o el foco que tenga cada compañía. Lo importante no es tenerlo, sino que saber cómo utilizarlo.