Se ha mencionado que la transformación digital vino para quedarse y, quienes no se suban al carro de la modernización, simplemente quedarán obsoletos. Nuevos canales de comunicación, la implementación de un e-commerce o la automatización de procesos a través de la tecnología, son algunas de las cosas que han ido cambiando durante el último tiempo.

Sin embargo, con esto surge la siguiente pregunta… ¿Cómo transformarse digitalmente? Actualmente, en las empresas hay algo que se conoce como los Centros de Excelencia, los cuales son áreas de las compañías que crean iniciativas operativas destinadas a lograr este cambio, con el fin de reducir los costos y mejorar la calidad de producción. 

Actualmente, estas áreas han tomado gran importancia en los procesos de transformación digital de las empresas, dado que este cambio también está dado por procesos organizacionales. Por lo mismo, tiene que haber un grupo de personas que se encargue de que esa transformación se lleve a cabo con ciertos estándares y procesos establecidos previamente.

Por ejemplo, la gerencia de TI no podría llevar a cabo este cambio porque requiere de inversión, entonces lo que se hace es buscar un Centro de Excelencia para que priorice los recursos y los proyectos que se van a realizar. 

Orientación de los Centros de Excelencia

Para revisar el control de estas áreas no se necesita una tecnología específica, sino que cada grupo de trabajo se autoconstruye y busca sus propios estándares para llevar proyectos y procedimientos de manera correcta. Siempre se le recomienda a los clientes que trabajen estos servicios bajo uno de excelencia, no es obligación, sin embargo, es de mucha utilidad. Además, es importante que esa mejora de procesos sea gestionada a través de alguien en el que la organización confíe. 

Estas áreas están orientadas a cumplir con los objetivos estratégicos de las empresas y, dentro de los beneficios, destacan los siguientes: correcta asignación de los recursos, priorizar las tareas y proyectos que se van a llevar a cabo, actuar de pivote entre las áreas de negocios y TI, entre otros.  

Finalmente, este equipo puede ser fundamental para una compañía que busca un cambio tanto externo como interno, además de velar por el cumplimiento y alineamiento de los objetivos de la organización.