El relacionamiento de las distintas personas y equipos que existen dentro de una misma empresa, es fundamental para mantenerse alineados con los objetivos de la compañía, desempeñar cada tarea de manera ágil, eficiente y también para poder mantener un clima laboral agradable para todos. Dentro de ella y fuera, es importante poder mantener una comunicación fluida con todas las partes involucradas.
En ese sentido, explicado de manera sencilla, el front y back office cobra gran relevancia si se quiere mantener una misma línea de trabajo. Los miembros del “front office” son aquellos que están en contacto con los clientes, mientras que los del “back office” están detrás de escena trabajando en funciones administrativas o de apoyo.
En el equipo de “front office” suelen haber colaboradores más orientados al área comercial y de ventas, mientras que en el equipo de “back office”, hay personas menos relacionadas con los ingresos de la empresa, como por ejemplo, del rubro de informática, operaciones y recursos humanos.
No hay uno más importante que el otro, ambos equipos se necesitan entre ellos y son aliados entre sí. Sin el equipo interno, el externo no funciona, sin embargo siempre se ha creído que quienes están de cara al cliente, son los que generan más ingresos para la compañía.
Esta creencia cada vez ha ido desapareciendo más, debido a que la tecnología y herramientas digitales que utilizan los colaboradores del equipo interno, son fundamentales para los que desarrollan las acciones de ventas.
En ese sentido, para que estas labores sean llevadas a cabo de manera eficiente, se necesitan de herramientas digitales acorde a las necesidades de la empresa, de manera que la tecnología sea la protagonista para poder llegar a la excelencia operacional, mejorando la adaptación.
Asimismo, el “front office”, que está más ligado a los clientes, necesita de una función muy relevante: análisis de datos. Para eso, se requieren soluciones que faciliten el levantamiento, obtención y análisis de la información, permitiendo que las empresas entiendan y comprendan las necesidades de los clientes.
Se necesita de un pie para mover el otro, y aquí se necesita del equipo interno para poder generar acciones en el externo. Lo importante es saber cómo hacerlo para que ambos estén aplicando las mismas estrategias en pro de la compañía.
