La integración de distintas herramientas y metodologías para equilibrar las necesidades del desarrollo de cualquier software, es fundamental para poder entregar un producto y servicio de calidad a los clientes.
Justamente, esa integración se produce gracias a DevOps, un concepto que une la palabra desarrollo y operaciones, y que representa ideas y prácticas que son mucho más profundas que solo un lazo de conceptos.
Este término es un modo de abordar la cultura, la automatización y el diseño de las plataformas para generar mayor valor empresarial y capacidad de respuesta, lo cual se logra gracias a los servicios de TI.
Lo que busca este modelo es poder unificar las operaciones, de este modo, el equipo de operaciones y desarrollo ya no se encuentren aislados, sino que se fusionan y trabajan en conjunto.
Sin duda, uno de los mayores beneficios, es que mejora el rendimiento y crean productos de calidad en menos tiempo, lo cual aumenta la satisfacción de los clientes. A su vez, las ventajas de DevOps, se relacionan con la velocidad, entrega rápida, confiabilidad, escalado, colaboración mejorada y seguridad.
Si las compañías de productos se dedican a transformarlos y crear algunos más atractivos para poder seguir llamando la atención de los consumidores, las empresas también deben transformar el modo en que crean y entregan softwares, y para eso, un DevOps es fundamental.