Analizar, ser precavido, o anticiparse a ciertas situaciones, son algunos de los requerimientos que se piden para distintos aspectos de la vida cotidiana, sin embargo, cuando esas decisiones son tomadas por seres humanos, no siempre es posible anteponerse a escenarios.
La que sí puede ayudar a diagnosticar y anticiparse a los hechos es la tecnología. ¿Cómo? La ya conocida Inteligencia Artificial (IA) tiene una disciplina llamada Machine Learning, la que a través de algoritmos, es capaz de hacer predicciones y anteponerse a algunos escenarios como, por ejemplo, descartar acciones arriesgadas que pongan en peligro cualquier ámbito de la empresa.
Lo que permite el Machine Learning es que los sistemas que contengan esta información, puedan aprender, identificar patrones e incluso tomar decisiones sin casi tener que contar con un individuo para hacerlo, es decir, un robot entrenado para cumplir con las funciones. La big data -y todas las cifras e información que se analizan en cualquier empresa- es un término que agrupa millones y millones de datos que deben ser ordenados, analizados y segmentados.
Todos los sistemas tecnológicos que permitan acelerar y agilizar procesos, sin necesidad de contar con personas a cargo, son un aliado para cualquier compañía. Por lo mismo, esta rama de la IA permite ayudar a comprender de mejor manera cualquier tipo de cambio que se produzca en cuanto a clientes, ya que el análisis y la capacidad de anticiparse a algunas situaciones, permite una mayor indagación sobre los datos.
Esta tecnología es más común de lo que parece y, así como se utiliza en Finanzas, en áreas de Recursos Humanos, Marketing y otros rubros, también se requiere para comprender el comportamiento de los clientes de una compañía. Esto evita que un programador pase horas del día ordenando datos y haciendo cruces para ponerse en distintas situaciones, por lo que realiza otras funciones, como supervisión del robot y aquellas tareas que representen el porcentaje de error o lo que falta por automatizar el proceso.
Qué compra el cliente, cuáles son sus hábitos de compra o qué productos se le podría ofrecer, son algunas de las soluciones que entrega esta tecnología. De esta manera, un mejor y más detallado análisis de datos, permite una mejor toma de decisiones para la empresa y así generar beneficios internos, además de la optimización de procesos y operaciones.
